Si te gusta pintar es una necesidad saber cómo pintar con rodillo porque puedes utilizarlo para cualquier superficie. Su uso es sencillo pero optimizarás el rendimiento para conseguir acabados perfectos.

Cómo pintar con rodillo

Antes de saber cómo pintar con rodillo, queremos darte consejos previos que serán de gran ayuda para ponerte a pintar con seguridad, haciéndolo de forma correcta.

Tipos de rodillos

Debes elegir el tipo de rodillo dependiendo de la superficie para pintar:

• Rodillo de teflón o espuma: es válido para cualquier espacio o pintura.
• Rodillo de lana: úsalo para madera y con lacas o esmaltes.
• Rodillo de lana o hilo: perfecto para superficies rugosas, aplicado con silicato o pinturas acrílicas; si tu pared es lisa, selecciona alguno de pelo corto.
• Rodillos de caucho o espuma: creando relieves o efectos decorativos.

Evita rodillos muy grandes o con depósito de pintura para ganar comodidad.

Cómo calcular la pintura necesaria para pintar

Debes calcular el perímetro de la habitación, mide el lado más ancho y largo para multiplicarlo por dos, si la habitación es cuadrada o rectangular. Si el espacio tiene irregularidades, mide los lados y súmalos para conseguir el perímetro.

Además, debes tener en cuenta, viendo los tipos de pintura para pintar paredes interiores:

1. Restar el espacio de las ventanas.
2. Multiplica el total por la altura del techo para conseguir la superficie. 
3. Divide el total de la superficie por la capacidad de la pintura para calcular el número de litros que necesitarás comprar. Si quieres aplicar dos capas o manos, multiplícalo por dos.

Cómo pintar con rodillo el techo

En primer lugar, valora los materiales que necesitas para pintar o accesorios para pintar paredes: rodillo, pintura, cubeta con rejilla, mango telescópico, escalera, cinta, brocha y plásticos para cubrir el mobiliario. 

Revisa las imperfecciones, tapa las grietas y si la habitación tiene humedad, no merecerá la pena pintarla porque en poco tiempo, volverá a aparecer. 

Habiendo dejado el espacio perfecto, cubre con cinta lo que puedas ensuciar y tapa los muebles con plásticos dejándolos en el centro de la habitación para evitar molestias.

Con la brocha, pinta las molduras y la zona de unión entre la pared y el techo. 

Monta el mango al rodillo, cárgalo de pintura sin llegar al exceso, aprovechando la rejilla para dejarlo correctamente.

Con el mango inclinado, comienza a extender la pintura por las esquinas, haciendo pasadas a lo largo para cubrir el espacio. Si quieres dar una segunda mano, respeta los tiempos de secado que fija el fabricante. 

Si no dispones del mango, puedes utilizar la escalera aunque tardarás más tiempo.

No presiones el rodillo para evitar el goteo de la pintura 

 

Cómo pintar con rodillo una pared

Después de pintar el techo, coge la brocha y pinta las esquinas, uniones de marcos de ventanas y puertas, además de zócalos e interruptores.

Repite los mismos pasos que has hecho para pintar el techo comenzando por una pared. Extiende la pintura en horizontal haciendo una “Z” para hacerlo más tarde en vertical evitando dejar marcas. Para finalizar, peina la pared con el rodillo sin pintura.

Deja pasar un día para valorar el resultado y si fuese necesario, habiendo secado la pintura, da una segunda mano.

Recuerda retirar la protección con la pintura fresca para evitar llevártela con las cintas.

¿Qué te parece? ¿Cómo lo haces tú? Tienes alguna duda… Te dejamos dos post que puede ser de tu interés: pintar a pistola y cómo pintar una habitación de dos colores. Anímate y comenta la publicación, gracias